Con Ana ... ¡Es tu momento!

La limitación del “creí que”
Creí que solo podía llegar hasta donde mis ojos veían,

creí que el único camino que existía era el que yo pisaba,

creí que lo certero era lo que tantas veces escuche cuando era pequeña,

creí que lo posible estaba dentro de las normas que en algún momento de mi vida me impuse,

creí en la limitación del espacio y del tiempo porque el reloj y el calendario eran las únicas medidas



Un día me levante y me di cuenta de que tenía unas alas más grandes que yo, unas gafas mágicas que me ampliaban el horizonte y una varita mágica que me ofrecía un ramillete de oportunidades que me hacía cuestionarme para poder decidir. Ese día me di cuenta de que las bases de mis creencias se tambaleaban y fue el comienzo de abrir puertas y ventanas a cuestionar para ampliar.. y aquí sigo reconstruyendo espacios amplios en base a decisiones consensuadas, en primer lugar conmigo y después.

La realidad en la que estamos es infinita y las personas sólo tenemos acceso a un punto de vista, aunque la mente nos engañe y nos cree la alucinación de que podemos ver esta realidad en su totalidad.

Nuestra percepción se reduce a la aproximación de la realidad desde nuestro punto de vista particular, que al mismo tiempo está influido por nuestra experiencia y nuestras creencias. Percibimos la realidad a través de unos filtros que constituyen los límites de nuestra percepción. De esta manera, todos tenemos nuestro propio "mapa" subjetivo del mundo.

Así nuestros mapas de la realidad determinan, más que la propia realidad, el modo en que actuamos. Por tanto, es necesario ponernos manos a la obra y expandir nuestros mapas mentales que se han creado en torno a nuestras creencias. Por eso tienes que saber que las creencias son los juicios de valor, hechos de forma inconsciente, que condicionan lo que somos capaces de hacer. Que en ti están las creencias limitantes que son las que impiden que alcances tus objetivos y que provienen de tus desesperanzas de que crees que no tienes las capacidades para alcanzarlo, de tu impotencia porque crees no sentirte capaz de logarlo y de la creencia de que no mereces conseguir el objetivo que deseas.



Por eso, para cambiar esto necesitas saber que hay creencias potenciadoras que son capaces de llevarte al éxito y que te permitirán cambiar; por eso tienes que descubrir las creencias que te generan esperanzas en el futuro y sus posibilidades, las creencias que te den sensación de capacidad y responsabilidad y las creencias que te den sentido de valía y de reconocimiento.

Y para todo ello debes comprender que el aprendizaje está en la acción y que en coaching la acción consiste en avanzar, vivir tus valores, poner a prueba tus creencias respecto a ti mismo como a los demás, que estas en un camino y que los objetivos se consiguen poco a poco y lo más importante que tu sabrás crearte todas las opciones que necesites para conseguir aquello que te propongas. Las respuestas están en ti. Sólo confía.

Por último hazte una pregunta, tantas veces como sea necesario:

¿qué pasaría si pensaras que eres capaz de ..?