Este encantador y coqueto apartamento de sólo 40m² tiene todo su espacio y distribución planificada hasta el más mínimo detalle, para que todo encaje y tenga su lugar. Con una paleta sencilla y minimalista cuyo color de base es el blanco en revestimientos y mobiliario, el solado de madera crea un sentido de equilibrio en el espacio. Aunque es bastante peuqeño, la disposición lógica, la limpieza visual de elementos decorativos y los toques femeninos conforma un interior sutil. Una peculiaridad del apartamento es que salón y dormitorio comparten espacio, aunque gracias al diseño del mismo, conserva su privacidad. La sala de estar resulta sencilla y natural, ganando en viveza con las plantas verdes. Los adornos rústicos introducidos en la estancia compartida junto a la luz natural que penentra por el ventanal, hacem del ambiente un lugar más natural y vivo, lleno de luminosidad y amplitud.
La sala de estar tiene un balcón con una decoración sencilla y rústica donde las macetas verdes son el punto de color de la habitación blanca haciéndola menos monótono. El dormitorio en sí es un alto volúmen donde se sitúa la cama creando un rincón de paredes cerradas, individual, privado y discreto. El espacio debajo de la cama con cajón grande es el lugar para guardar la ropa. Frente a los pies de la cama, se añade una cómoda blanca para añadir capacidad de almacenamiento a la casa.
Todos los aparatos de cocina están hechos de acero inoxidable. Entre la cocina y la sala de estar se sitúa la mesa de comedor con dos sillas inundadas por la luz natural de la ventana. El baño es una combinación de cerámico en color negro y blanco y madera cálida.
Sutileza formal, diseño, detalles femeninos y encantadores en un mini apartamento que no le falta de nada ¿qué te haparecido? sería una vivienda ideal para mí.
¡Feliz día!
Fotografías [] ihome
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