Viste de fiesta unas sencillas magdalenas con esta idea que nos traen desde el blog COCINA FÁCIL Y ELABORADA.
magdalenas sin azucar
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La receta que os traigo hoy es un básico en su versión más sanita: unas riquísimas magdalenas de avena saludables y sin azúcar.
La harina de centeno la puedes usar más que para hacer pan como puedes ver en esta receta. ¡Te saldrán unas magdalenas buenísimas!
Sin azúcar no significa que sean menos dulces y, por supuestísimo, no empeora la calidad de su sabor. Podemos asegurar que están de infarto, así que tenemos que agradecérselo a DULCES SUEÑOS
¿Sabes que estas magdalenas no llevan ni levadura ni harina ni leche? Descubre todos los secretos de su elaboración de la mano del blog COCINA FÁCIL Y ELABORADA.
Sustituye el azúcat pos stevia y la harina de trigo por la de arroz y verás que las magdalenas te salen igual de ricas que las convencionales. Una idea de RECETARIO SANO.
Una receta perfecta para las personas diabéticas o con el azúcar alto. ¡Hay que darse un capricho de vez en cuando!
Estas ricas magdalenas de calabaza, jugosas, esponjosas y sin azúcar añadido, demuestran que la calabaza es un producto ideal para hacer postres.
JULIA Y SUS RECETAS te enseña unas esponjosas magdalenas con un toque de naranja y azúcar por encima. ¡Riquísimas!
Cuídate con estas magdalenas del blog DULCES SUEÑOS, elaboradas con harina integral y cacao sin nada de azúcar.
Chocolate y esponjoso, dos palabras que juntas dan lugar a esta delicia de dulce de ELENA PILAR.
Sí, no nos hemos equivocado, en esta receta de magdalenas se usa calabacín. ¡Y queda muy bien! Te explican cómo prepararlas desde el blog SOMETHING IS COOKING.
Desde el blog TAPITAS Y POSTRES te dan la receta para hacerlas de forma tradicional o con la Thermomix.
Todos los detalles de la receta los comparten desde el blog CANAL SALUD Y BELLEZA NATURAL.
Magdalenas de yogur sin azúcar. También llevan naranja y una sorpresa en su interior. Descubre todos los secretos de esta receta del blog Dulces de Limón.
Unas esponjosas magdalenas con ricotta sin nada de azúcar, pero sin perder ni un ápice de dulzor. Suena increíble, pero es posible