¿Cómo dejar de comer?
Palillos para comer: Es importante señalar que mientras más se tarda en llevarse la comida a la boca, y en ingerirla, más satisfecha se siente la persona; por ende, emplear palillos para comer es una manera de evitar ingerir grandes raciones de alimentos y, mientras menos practica se tenga con los mismo, mayor será el efecto.
Silenciar los ruidos: Ver una película o escuchar música, principalmente si es movible y rápida, puede ocasionar que el individuo termine consumiendo grandes cantidades de comida; por tanto, es sustancial sentarse en silencio al momento de cenar, almorzar y desayunar.
Evitar comer en restaurantes a menudo: En muchas ocasiones, lo «sano» puede consentir a lo contraproducente. En los restaurantes se tiende a pedir aquello que, se cree y está ahorrando calorías, no obstante, el efecto que provoca es el contrario al consumir bebidas calóricas o postres.
Masticar chicle: De esta forma se evita comer en exceso o, mientras se prepara la cena, ayudará a disminuir las raciones que se prueban.
Guarda las sobras: Comerse todos los alimentos en las comidas es un mal hábito si se plantea bajar de peso; las personas que no saben o quieren desperdiciar los restos son, por lo general, las de mayor contextura. Por ende, se debe acotar que cuando se terminan ingiriendo dichas sobras, también se ha consumo el doble o triple de los que se piensa, por más diminutas que sean las porciones. En caso de que no se desee botar el alimento de los platos, se puede optar por guardarlas en el refrigerador con el fin de emplearlos al día siguiente.
Esconde la chatarra: La tentación de tomar un bocado de ciertos alimentos se magnifica cuando están a simple vista o son demasiado sencillos de adquirir, en otras palabras, con el fin de combatir dicha sensación se debe optar por acomodar la comida chatarra, dulces, etc., en lugares que sean difíciles de llegar, como atrás de un conjunto de alimentos o en un rincón de la alacena.
No apartar las sobras: Cuando se está consumiendo un alimento es sustancial observar la cantidad que se lleva ingerido para evitar consumir de más; en otras palabras, los huesos y sobras similares pueden emplearse como recordatorio. Por otro lado, la misma psicología funciona cuando se bebe, una vez que se tiene noción de cuánto se lleva, se puede parar.