Y yo decido que me ha gustado el sitio y mucho más la forma de atenderme.
Y así día tras día voy a tomar el café y voy cogiendo amistad con esa amable mujer.
Después de muchos cafés, cervecitas, algunas tapitas, esa mujer y yo nos hacemos amigas, y con el tiempo esa mujer y toda su familia se convierte en mi segunda familia.
Tiene tres hijas encantadoras, no podían ser de otra forma, han heredado de su madre el cariño y el respeto por las personas.
En ese bar he conocido gente maravillosa que quiero que siempre estén en mi vida.
He conocido a una madre luchadora y trabajadora siempre pendiente de sus tres hijos, yo creo que ya es amiga mía, eres mi amiga TAT?. Es servicial, cariñosa, siempre dispuesta ayudarte. Es muy buena mujer.
También he conocido a una gran persona, solitaria, educada, detallista, muy cariñosa, desde un dia de lluvia que tomamos el primer café juntas, ya no nos hemos separado. Tu nombre es el de una montaña y hay mucha nieve.
Y he conocido a una persona que la vida no ha sido fácil para ella, y aunque no nos conocemos mucho sé que tiene un gran corazón y quizás necesita mucho amor y yo si ella me acepta como amiga voy a estar siempre a su lado para lo que me necesite. Esa eres tú... Cuidado que quema como una candela, jejejeje.
He conocido muchas personas en ese bar, pero no puedo nombrarlos a todos, así que solo voy nombrar a las personas con las que he tenido más trato y me han tocado el corazón.
También he conocido hombres.
Uno, que es lo más bueno del mundo, cariñoso, servicial, bromista, hablador, trabajador, es un amor de hombre. Te reconoces? Eres un hombre victorioso. Siempre quiero que estés a mi lado.
Otro más serio y callado pero muy educado y servicial, que tienes un espejo torcido pues él sin dudarlo coje sus herramientas y te pone el espejo derecho. Tú sabes quién eres JL?
Pero yo hoy de quién quiero hablar es de mi amiga, llamémosla... Flor, porque tiene nombre de flor.
Mi amiga Flor, es... No sé cómo definirla porque me faltarían palabras todas positivas para explicar cómo es.
Con ella he vivido momentos de muchísimas risas, otros momentos de lágrimas, aunque esos han sido muy poquitos.
Hemos compartido comidas, cenas, hemos empezado años juntas, comiendo, bebiendo, cantando y bailando. Junto a ella he sido muy feliz.
Sé que ella siempre está ahí para mí y yo siempre estoy aquí por si ella necesita algo.
Siento mucha pena que ella deje el bar, no se lo digáis, pero el día que me llamó y me dijo: "Ya está hecho, ya está firmada la paga y señal" ese día lloré. Sabía que lo quería dejar y yo pedía al universo que no se fuese.
Pero está llegando el día de la despedida.
Me queda la alegría de saber que se va del bar pero no de mi vida, porque de mi vida no quiero que se vaya jamás.
Flor, te quiero y te voy a echar mucho de menos. Los cafés de la mañana no van a tener ese sabor de cariño y amor que tú me ponías en cada café.
No quiero despedirme sin hablar de dos personas que he conocido a través de ese bar, dos personas a las que quiero con locura y sé que ese cariño es recíproco, podían ser mis hijos por la edad, pero me he dado cuenta que cuando quieres a alguien la edad no importa. Ellos, mi Joaquín Sabina Zamorano y ella mi Aifos, son parte de mi vida, siempre pendientes de mí, cuentan conmigo para cualquier cosa que organizan y sobre todo y lo que más me emociona es que siempre piensan en Coco, mi perrito, y eso yo se lo agradezco mucho. Os quiero mis niños, quiero que siempre estéis en mi vida.
Ya veis que ese bar me ha aportado solo cosas buenas, fue todo un acierto ir aquel día ya lejano al bar y sentarme en esa terraza.
Flor te deseo lo mejor de la vida en esta nueva etapa que vas a empezar, tú puedes con todo porque eres una luchadora y las cosas te van a ir genial y no creas que te vas a librar de mí, pienso incordiarte muchos días.
Te voy a extrañar Flor.
Gracias por tu comentario. Amalia
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