Introspección
Volvía a encontrarme en el mar, nadando de nuevo. Era la única actividad que me permitía ejercitar mis músculos, quemar toda la .energía que me invadía y fluía en mi interior incapaz de escapar, tratar de apaciguar la ira que iba y venía sin sentido. Mientras nadaba mi conocimiento se clarificaba, conseguía un nivel de concentración que difícilmente lograba en la cubierta del maldito barco. No lo...