No culpes a las princesas: una reflexión sobre el feminismo malentendido
''No culpes a Blancanieves, ni a Cenicienta, ni tan siquiera a Bella. No culpes a la que dormía todo el rato, ni a la que se subía a una alfombra mágica, ni a la que quiso unas piernas para ligarse al tío bueno del barco en llamas...''