Blog de RoseMarieMCamus
Aún no me nombres, déjame destejerte, como si fuera un ave que evapora en el aire sus cenizas. Quizás, así también, me envuelva en tu boca, en otra ráfaga de viento y no haya lejanía, mas que en las palabras del silencio triste. © RoseMarie M Camus Poetry & Photography
¡Arriba, arriba! Alguien te llama doblegando tu espíritu y subes, hasta esconder tu triste sonrisa. ¡Oh, niña hermosa! Alcanzas la dulce cima, sin despedidas. © André Kertész Photography © RoseMarie M Camus Poetry & Design
No era tristeza, era emoción. Al fin, volvía al génesis materno. © Robin MacMillan Photography © RoseMarie M Camus Poetry & Design
(En la Sebastiana) La pequeña semilla ha dado su fruto. Oscuro y humilde, ha sido su parto, pero cae su manjar hacia la boca. ¡Cuánta vida! sacude el árbol envejecido, que lleva su secreto, en la nobleza del dulce higo. © RoseMarie M Camus Poetry & Photography
Sobraba en el mar, entre la arena acumulada a fuerza y su gentío, lleno de júbilo, salpicando de sal. Las horas del ocaso me amanecían y era entonces, mi secreto, donde depositaba toda la vida... al recuerdo de tardes y noches en tus besos, donde el color se esconde. © RoseMarie M Camus Poetry & Photography