Que baje Dios y lo vea
Una vez que se ha presentado la premisa de un monasterio que quiere solucionar sus problemas económicos ganando la liga ecuménica de fútbol, no hay muchas más sorpresas en esta historia. Pero está muy bien contada, con un guion ágil y francamente divertido, aunque haya algún momento innecesariamente chabacano. Contribuye también un excelente reparto que da vida a personajes que llegan al corazón,...