Un café con porción de charla
Pocos son los placeres que llegan al nivel de satisfacción que da sentarse en un café, taza en mano, con una buena amiga. Sin embargo, debemos admitir, no es lo mismo que era cuando no teníamos hijos. Para una madre, salir a tomarse un café sin preocuparse del reloj es una tarea casi imposible, pues nos es imprescindible medir el tiempo que nuestros pequeñitos estarán al cuidado de alguien más, o...