Edvard Munch, el pintor de la angustia, regresa a Madrid
Pocas veces un cuadro representa de manera tan ajustada el más alto grado de angustia existencial como El Grito, de Munch. ¿Era el anticipo premonitorio de la Pimera Guerra Mundial y de las grandes convulsiones del siglo que nacía? Probablemente. l Museo Thyssen-Bornemisza, con la generosa colaboración del Munch Museet de Oslo, nos muestra, desde el pasado 6 de octubre y hasta el 17 de enero del a...