¡Noche de pizza casera!
Fer me había reclamado durante semanas (o meses) que nunca le había hecho una pizza en la casa. Yo, que había trabajado haciendo pizzas. Que había hecho en Bogotá. Que mi papá le había dicho que estaban buenísimas. Entonces al final me convenció… porque sí, me quedan bien ricas y pues se merecía comer una. Al final, ni siquiera es que sean difíciles de hacer, solo necesitan que te decidas a...