Capítulo 37: Una historia de violencia
Ya en el café, con una taza entre sus manos, mirando el humo que salía de ella, su mente se fue hasta ese día en el que salió de la que hasta el momento había sido su casa, con los recuerdos de toda una vida guardados en dos bolsas de basura, una en cada mano.— Salí por la puerta y me giré para dar un último vistazo antes de que el policía cerrara la puerta.La tristeza invadió su cuerpo recordando...