LECHE MERENGADA
Jacobo Morcillo, comisario de policía y letrista aficionado, viajaba en 1946 en tren a Galicia. A través de la ventanilla del vagón de tercera y ya en tierras gallegas vio un hermoso ejemplar vacuno. De repente le llegó la inspiración y se apresuró a escribir en un simple papel: “Tengo una vaca lechera, no es una vaca cualquiera. Me da leche merengada. !Ay! Qué vaca tan salada. Tolón, tolón. Tolón...